viernes, 15 de mayo de 2009

CONFERENCIA

ESCUELA NORMAL DE ZUMPANGO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA
TEMA 2: EL DESARROLLO DE LA NOCIÓN DE ESPACIO GEOGRÁFICO EN LOS NIÑOS DE SEIS A 12 AÑOS
ASIGNATURA: GEOGRAFÍA Y SU ENSEÑANZA I
ALUMNA: LUCERO BETZABETH RÍOS RODRÍGUEZ
GRADO: SEGUNDO
PROF. MAURO PORFIRIO NORIEGA ROJAS
FECHA: 20 DE ABRIL DE 2009

Introducción

El documento presentado en estas páginas es un escrito en donde se pretende dar a conocer como los niños poco a poco van concibiendo la noción de espacio geográfico. Esto es muy útil principalmente para docentes, pues son ellos los que necesitan conocer estos aspectos para mejorar su enseñanza. Aunque se hablará del desarrollo de la noción de espacio geográfico de manera general, el trabajo va más enfocado en niños que se encuentran en la de educación primaria (6-12 años).
El pensamiento de los niños varía en los distintos grados de la educación primaria, pues existen autores que clasifican a esos pensamientos en etapas. Es importante que en este escrito mencionemos esas etapas, destacando en cada una de ellas las principales características, pues estas son la guía para verificar cuál es la evolución que va teniendo un niño en la concepción de espacio geográfico.
Los maestros son participes en el desarrollo de la noción de espacio en niños de seis a doce años. El principal papel del docente es de orientar el trabajo de los niños para logra que ellos construyan su propio aprendizaje. Por lo que en este documento se expone como conciben los profesores lo que es el espacio geográfico. Si un maestro identifica la noción que él tiene de espacio, podrá adecuar o implementar los distintos tipos de actividades para que sus alumnos lo logren comprender.
La forma en que los alumnos desarrollen esas actividades implementadas por el docente, pueden ser analizadas y evaluadas para que exista un progreso en la noción de espacio geográfico. También, en este documento se presentarán algunas sugerencias de actividades y formas de análisis.
El trabajo se irá desenvolviendo con ideas de varios autores. El propósito de esto es que la información sea lo más completa posible, sin embargo, no es un recetario. El documento sólo presenta un panorama, el cual pede ser útil en algunas problemáticas a las que se enfrente un profesor, o simplemente no le pueden servir.

EL DESARROLLO DE LA NOCIÓN DE ESPACIO GEOGRÁFICO EN LOS NIÑOS DE SEIS A 12 AÑOS

El desarrollo del espacio geográfico no se da específicamente en la escuela. Los niños desde que nacen comienzan a identificar su espacio, pero es más notorio en la edad escolar ya que es donde este proceso lento comienza a tener frutos, a parte de que se trabaja más con ello. Hay varias clasificaciones, propuestas por algunos autores, de este proceso en el cual los niños van adquiriendo la concepción de espacio.
Según Ma. Luz Callejo y Carmen Llopis (1992), una de esa clasificación se da en tres etapas. El proceso de la comprensión del espacio pasa de lo concreto a lo abstracto a partir de experiencias personales. Esas experiencias personales se dan por medio de la relación de objetos y personas.
“La primera etapa, es la de espacio vivido (hasta aproximadamente los siete años) en la que los niños tienen experiencia directa con el espacio físico, empezando por su propio cuerpo. La segunda etapa es la de espacio percibido (hasta aproximadamente los 10 años), en esta el niño pude encontrar relación entre si mismo y otros espacios. La última es la de espacio concebido (a partir de los 11 años, aproximadamente) en la que el niño desarrolla un pensamiento objetivo” [1].
Piaget realiza su clasificación de la noción de espacio geográfico en tres etapas. Sin embargo, no les puso nombres, sino simplemente les determinó una edad.
La etapa primera va de los 5 a 8 años y es donde el niño es capaz de imaginar condiciones de vida distintas de las que le rodean. Un ejemplo sería cuando el niño platica de otros pueblos, otras ciudades distintas a la suya. Aunque casi no tiene experiencia y su pensamiento es egocéntrico, posee intereses concretos.
La etapa de los 9 a los 11 años es en la que los niños comprenden elementos abstractos y tienen una imaginación viva, permitiendo desarrollándose así, el proceso de localización. La capacidad de una observación más objetiva se orientará al estudio del medio local. El medio deja de ser una realidad global para convertirse en objeto de análisis.
La tercera etapa que menciona Piaget va de los 12 a los 15 años. En esta etapa los niños toman conciencia de las relaciones con su medio. Poseen mayor capacidad para generalizar y usar abstracciones; cada vez es más capaz de un aprendizaje que implique conceptos y símbolos en lugar de imágenes y de cosas concretas. Es el paso del pensamiento concreto al pensamiento abstracto. Aunque los alumnos siguen interesados por lo descriptivo, poco a poco precisan una explicación de los fenómenos.
Por otro lado, Baldwin, Stern , también distingue tres etapas. La etapa número uno es de un "espacio primitivo" o "espacio bucal", en donde el niño no tiene mayor relación con otros objetos o personas, sino que sólo esta reducido a si mismo. La otra etapa es de un "espacio próximo o de agarre", aquí el niño busca ampliar su visión del espacio y comienza a tener relación con objetos o personas cercanas. Y la última etapa es la de un "espacio lejano", en la que el niño aprende a dominar y paulatinamente va descubriendo moverse por sí solo.
Este tipo de espacios se van desenvolviendo dependiendo de la forma de vida que lleven los niños. Como sabemos existen gran variedad de culturas, de contextos, de lugares geográficos, que a su vez tienen diferentes ecosistemas. No podemos decir que un niño que vive en la ciudad va a identificar los mismos espacios que un niño que vive en el campo, ya que el primero puede imaginar calles, ubicar colonias, edificios, avenidas; sin embargo, el segundo niño desarrollará su noción de espacio a partir de tierras de riego, de montes, de cerros, de ríos, etc.
Por tal razón, los maestros deben de tomar en consideración “el nivel de que se trate, las características del grupo y sus componentes, así como el propio lugar donde se encuentra la escuela”[2]. Cuando los niños llegan a la escuela primaria, tienen que vivir la experiencia para desarrollar la noción de espacio geográfico. Esto no quiere decir que el niño tiene que visitar los diferentes lugares para desarrollar la noción, sino que, como él está pasando de pensamiento concreto a un abstracto se pueden emplear otros recursos.
Un ejemplo de esos recursos sería para el primer ciclo de educación primaria (1° y 2° grado). En este ciclo se deben de emplear materiales concretos. Parece una etapa complicada pues simula necesitar de una gran cantidad de objetos, sin embargo, es sencillo, ya que los pequeños se encuentran en un periodo egocéntrico en donde la experiencia se da a partir de la exploración de su propio cuerpo y aspectos que tengan que ver con él. Por lo que se puede trabajar con actividades relacionadas con sus movimientos, su locomoción, su familia, su calle, sus objetos personales, entre otros. Los maestros pueden implementar juegos que los confronten a desafíos y desarrollo de dibujos.
En el siguiente ciclo (3° y 4° grado) los recursos dan inicio a la noción de espacio geográfico. Se debe iniciar con la exploración del espacio ocupado por su propio cuerpo, pero de forma local partiendo de los lugares que el pequeño conozca, por ejemplo, el recorrido de su casa a la escuela, el parque, la plaza, la tienda, etc. En estos grados ya no se necesita experimentar tanto sobre el espacio, ya que los niños comienzan con la representación simbólica. Las actividades en este grado pueden ser la graficación de recorridos empleando más especificaciones y ubicación en mapas sencillos.
El último ciclo (5° y 6° grado) trabajo con abstracciones. Los alumnos se adentran más a la representación en planos y mapas que abarcan, ya no espacios locales, sino mundiales referentes a lo que es la realidad. El desarrollo de la noción de espacio geográfico ha llegado a un punto en el que es necesario razonar sobre el espacio que se ocupa y los conceptos empleados para su expresión, por lo que los recursos son principalmente el uso de interpretaciones escritas partiendo de esos mapas, así como de textos e imágenes.
Los mapas no son todo en la noción de espacio geográfico, ya que los alumnos no llegan a dominar totalmente todos sus elementos. Por ejemplo los diferentes símbolos, las escalas, las coordenadas, etc. Además de que José Souto Gonzáles (1998:79) que:
"Aunque muchos geógrafos han dicho que el mapa es el lenguaje específico de la geografía, lo cierto es que en la didáctica de nuestra materia éste no es el medio preponderante en la recepción y transmisión de la información. Y ello porque no se ha realizado una adecuada formación profesional para utilizar la cartografía como comunicación"[3].
El dibujo realizado por los alumnos es un recurso que expresa mejor el desarrollo de la noción espacial en los niños y con el que se puede evaluar a los pequeños. Existen una serie de soluciones espaciales que aparecen en los dibujos infantiles que no tienen que ver con la captación visual, sino con los conceptos y emociones que desean reflejar. La necesidad de narrar lo que les es significativo y conocen de lugares, mecanismos y objetos hace que dibujen elementos transparentes para que se vea su interior. En ciertas ocasiones, expresan en un mismo dibujo dos situaciones que ocurren en distintos tiempos. También suelen dibujar diferentes puntos de vista para un mismo objeto, materializando así su experiencia en relación a este y una incipiente expresión del volumen. Cuando en los niños surge la necesidad de elaborar imágenes más realistas, es el momento de ayudarlos a agudizar la observación.
Los maestros son el principal actor en lograr que el niño agudice sus observaciones en el espacio. Para ello se tienen que evaluar ellos, primero de cómo conciben la noción de espacio geográfico para después llevar a cabo actividades con los niños de acuerdo a su edad, dejando a tras lo tradicional. Pues de acuerdo a varios estudios realizados en la Universidad Pedagógica Nacional, los maestros representan su entorno de manera muy rudimentaria y muestran dificultad en relacionar elementos más conocidos del espacio geográfico.
En conclusión, el desarrollo de la noción de espacio geográfico en niños de 6 a 12 años de edad es un proceso lento pero necesario. Los niños, al paso de los años deben de ir teniendo un avance para lograr el razonamiento y la organización de su espacio geográfico. Esto debe ser a partir de la experiencia para lograr un aprendizaje significativo. Y los maestros son la guía de esos logros.
Bibliografía
Alegre,Sandra T. et al. (1997), "La conquista del espacio", en La construcción del espacio. Enseñanza inicial y E.G.B., Rosario, Homo Sapiens (Educación), pp. 81-86.
Callejo, Ma. Luz y Carmen Llopis (1992), “El espacio desde una óptica interdisciplinaria”, en Planos y mapas: actividades interdisciplinarias para representar el espacio, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia/Narcea, pp. 12-17.
José Souto González, "Didáctica de la Geografía. Problemas sociales y conocimiento del medio", 1998.
http://www.geocities.com/aulauy/concep_del_espacio_en_el_ni.htm página consultada el día 14 de abril de 2009
[1] Callejo, Ma. Luz y Carmen Llopis (1992), “El espacio desde una óptica interdisciplinaria”, en Planos y mapas: actividades interdisciplinarias para representar el espacio, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia/Narcea, pp. 12-17.
[2] http://www.geocities.com/aulauy/concep_del_espacio_en_el_ni.htm página consultada el día 14 de abril de 2009
[3] José Souto González, "Didáctica de la Geografía. Problemas sociales y conocimiento del medio", 1998.

No hay comentarios:

Publicar un comentario